La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, puso freno a la intención de varios isleños de salir a cazar tiburones en los alrededores de ese territorio insular, tras los hechos del viernes 18 de marzo, cuando un tiburón atacó al turista italiano Roseto Degli Abruzzi, causándole la muerte.

Advirtió que quienes violen las disposiciones de preservar especies marinas enfrentan duras sanciones, que incluyen penas de cárcel.

Algunos lugareños y turistas decidieron tomar justicia por mano propia y salir a cazar tiburones como represalia a los hechos anteriormente mencionados.

Las autoridades ya habían alertado del aumento de denuncias por la caza ilegal de tiburones en la isla de San Andrés.

La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, sostuvo también que el grupo de tiburones que circula en las inmediaciones de la isla son necesarios para mantener el equilibrio del ecosistema marino.

“Los tiburones ayudan a mantener la salud de sus hábitats, incluidos los lechos de algas y arrecifes corales. La disminución de las poblaciones de tiburones puede producir efectos en cascada negativos en todo el ecosistema marino”, precisó la entidad.

Sobre el incidente con el turista extranjero que acaparó la atención nacional e internacional, las autoridades manifestaron en su momento que ocurrió en un área restringida para bañistas.

Roseto Degli Abruzzi, de 56 años, nadaba en una zona rocosa de acantilados conocida como “La Piscinita”, que no está autorizada para bañistas.

Allí resultó atacado por el escualo y a pesar de recibir atención médica en la isla no logró sobrevivir.